Comer pan y mantenerte saludable

Claro que es posible! La cuestión está en el tipo, la cantidad y por supuesto en el estilo de vida que lleves.

El pan que hacían nuestros ancestros nada tiene que ver con el que hoy consumimos, puesto que al pasar de los años y con el fin de expandir la agricultura, el trigo fue expuesto a multitud de cruces y experimentos, que derivaron en una modalidad más pequeña, pero con muchas más semillas, desmejorando su calidad para nuestra salud.

Según AMARSAR 100 gramos de pan blanco aportan: Agua: 35%. Vitaminas: destacan sobretodo vitaminas del grupo B (B1, B6 y niacina). Minerales: calcio, fósforo, hierro, magnesio, zinc y selenio. Sin embargo sigue siendo un alimento nutritivamente pobre para las demandas de nuestro organismo según diversos estudios.

Asimismo, el consumo de pan está relacionado con patologías como la obesidad y la enfermedad mental por su impacto negativo en la producción de algunas hormonas y en la flora intestinal (nuestro segundo cerebro).

Sin embargo, ello tiene que ver más con la permeabilidad intestinal, la cual favorece que ciertos compuestos presentes en el trigo no crucen la barrera hematoencefálica, llegando al cerebro y atacando sustancias relevantes para su correcto funcionamiento.

“Si tu barrera intestinal y hematoencefálica (que filtra las sustancias que llegan al cerebro a través del torrente sanguíneo) son sólidas y tu estilo de vida general es adecuado, difícilmente tendrás problemas intestinales, mentales o autoinmunes a pesar de comer pan 6 veces al día”, indican los expertos.

En este sentido, si deseas comer pan entonces te recomiendan el consumo de tres tipos:

  • Pan Germinado

Que mejora el perfil nutricional y reduce la respuesta glucémica. Para su elaboración se utilizan legumbres y cereales germinados como la soja, arroz, mijo, cebada, avena, trigo, espelta, centeno, cacahuete o lentejas y por ello no necesita levadura.

  • Pan de Masa Madre

Que usa una base de masa fermentada durante años en vez de levadura y eleva las bacterias presentes, reduciendo en gran medida el contenido del gluten. Mejora el metabolismo de la glucosa y reduce el ácido fítico, que aumenta la biodisponibilidad de minerales como magnesio y zinc.

  • Pan Integral

Es aquel pan que ha sido elaborado con harina integral (no refinada), es decir, que se ha dejado el grano entero, lo que incluye el salvado, ​ por lo que posee una gran cantidad de fibra dietética.

Si eres una persona que realiza habitualmente ejercicio, el consumo de carbohidratos como el pan no será mayor problema para tu salud, pero como todo siempre con moderación. Los carbohidratos son necesarios en tu dieta, pero el ejercicio también es necesario para la salud y para mantener las funciones del organismo durante los años. ¿Sabes cuál es el mejor ejercicio para mejorar tu salud? Nosotros te lo decimos. Contáctanos

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