Este fenómeno hace referencia al consumo de oxígeno que se presenta después de finalizar una sesión de entrenamiento, lo que influye positivamente en el incremento del gasto calórico y la oxidación de las grasas por bastantes horas tras la sesión.
Para explicaros mejor este proceso vamos a dividirlo en tres partes que ocurren cuando nos ejercitamos:
- Déficit de Oxigeno: Ocurre cuando el consumo de oxígeno es insuficiente para los requerimientos metabólicos, que se adaptan según la intensidad del ejercicio.
- Estado Estable: La cantidad de oxigeno es suficiente durante el tiempo del ejercicio, siempre que este no aumente la intensidad.
- Deuda de Oxigeno: Ocurre al finalizar el ejercicio y se presenta un descenso en el consumo de oxigeno hasta alcanzar los valores de reposo.
Cuando el consumo de Oxigeno está por encima de los valores de reposo una vez cesado el ejercicio se denomina “deuda” de oxígeno, en inglés Excess Post Oxygen Comsuptión (EPOC).
El consumo de oxígeno post ejercicio es un factor importante a la hora de cuantificar el gasto calórico total de una sesión de entrenamiento y se considera parte del gasto calórico de los entrenamientos encaminados al control y pérdida de excedente graso. Y es que es aquí donde para recuperar la homeostasis nuestro organismo utilizará mayoritariamente ácidos grasos.
Como profesionales del ejercicio y la alimentacion como tratamiento médico, buscamos determinar qué actividades, métodos y formas de aplicación del ejercicio son las más indicadas a la hora de abordar tu entrenamiento para la pérdida de exceso de grasa, mejorar nuestra salud y también la calidad de vida.