Los resultados de recientes investigaciones indican que si lo que buscamos es reducir grasas, no sólo debemos pensar en las calorías como factores para regular el sobrepeso. Estos estudios revelan que nuestra “flora bacteriana” o microbiota, representa un importante factor implicado en la regulación del peso corporal y las enfermedades relacionadas a la obesidad.
Los científicos definen la microbiota intestinal como el conjunto de bacterias presentes en el tracto digestivo, compuesta de 100.000 millones de microbios, que incluyen como mínimo 1.000 especies diferentes de bacterias y más de tres millones de genes.
Entre las funciones vitales de la microbiota intestinal está regular el suministro de energía, el sistema inmunológico del individuo y los procesos de inflamación crónica.
Cuestión de diversidad
El factor de mayor relevancia sobre la microbiota intestinal es la alimentación. La diversidad en nuestras comidas y el consumo de fibras son factores decisivos en la regulación de esta. Además diversos estudios apuntan que la pérdida de diversidad en la microbiota nos hace engordar.
Por ello en 8 mets Bilbao contamos con expertos en nutrición que logran establecer una dieta eficaz para mantener una microbiota diversa, la cual te garantiza la ingesta de diferentes tipos de fibra para estimular la variedad de microbiota y el crecimiento de las bacterias más beneficiosas.
Una dieta pobre basada en alimentos procesados, carbohidratos y azúcares refinados, alimenta a las bacterias malas, aumentando el deseo de ingerir aún más ese tipo de comidas. Por otro lado, alimentos naturales y enteros (integrales) favorece el aumento de las bacterias saludables, ayudando a frenar los antojos y disminuir la inflamación.
Es importante consumir ácidos grasos omega 3, que ayudan en la reparación tanto de la mucosa como de la pared intestinal. También hay que añadir de manera generosa, fibras de las frutas y las verduras.
Recomendamos minimizar también las grasas saturadas provenientes de las carnes rojas y lácteos como la mantequilla, además de tener cuidado con algunos alimentos sensibilizantes de la biota como el cacao, café, alcohol, azúcar y algunas especias.
El estrés también influye
Dos neurotransmisores relacionados con el estado de ánimo como la dopamina y serotonina también son parte de lo que genera nuestra microbiota intestinal. Ambas juegan un rol muy importante en nuestro bienestar, conocidas como hormonas de la felicidad son un gran aliado a la hora de elegir la comida, la forma de comer y en como digerimos la misma. Ellas evitan el mal humor, depresión y ansiedad.
Alimentos para incluir en el cuidado de la microbiota
Cacao puro
Contiene triptófano y polifenoles que estimulan el crecimiento de las poblaciones de bacterias beneficiosas.
Aguacate
Contiene los ocho aminoácidos esenciales que el cuerpo no es capaz de producir por sí solo. Aporta vitamina E junto con grasas saludables, monoinsaturadas y omega-3.
Setas
Contiene triptófano, selenio, cobre, zinc, vitamina D2, fibra, folatos y otras vitaminas del grupo B que participan en la producción de serotonina y en el funcionamiento del sistema nervioso.
Kéfir
Los alimentos fermentados son alimentos vivos que contribuyen a disfrutar de una microbiota intestinal sana. Aporta una gran diversidad de microorganismos que favorecen la regeneración de la flora intestinal.
Comúnmente se habla de que para perder peso debemos reducir la cantidad de calorías que se consumen, pero a través de este artículo queremos entiendas que no sólo se trata de cuantas ingerimos, sino de las que tus enzimas digestivas y bacterias pueden transformar para que las logres absorber.